2 de julio de 2014

[LDS] Primer secreto: Primera persona

 ¿Ven mi lindo avatar? Eso es lo que debería estar haciendo en estos momentos -_-
Kanjani8 - Omoidama (mentalmente xD)
 En casa~


Ciaossu~!!
"Esta se pone a escribir cosas nuevas y no termina lo que escribe. Buu~"
Sí, ya sé que deben estar pensando cosas así, pero les juro que no tengo tiempo para pensar siquiera ;A; así que en ese pequeño tiempo que tenga para hilvanar un par de pensamientos, pienso dirigirlos a esta clase de cortos que forman parte de una historia mayor.
- ¿Son Johnnys? 
- Sí, obvio xD
- ¿Hay yaoi? 
- Idem xD
- ¿Puedo elegir las parejas? 
- No, a menos que un día haga un "Vote cómo sigue la historia", de momento, no xD
- ¿Vas a seguir escribiendo boludeces o puedo omitir todo lo que sigue y saltar a la historia?
- Qué caracter, che... D:
Pero dale nomás, a la historia se ha dicho xD
Enjoy~ ♥

Título: Little dirty secrets.
Fandom: Johnnys.
Formato: Multi-chaptered.
Género: Smut.
Rating: NC-17
Estado: Finalizado.
Sinopsis: En el baño de un lujoso salón de eventos, un hombre de casi treinta años piensa acerca de su pareja... y de su amante, a quien no puede abandonar, por más que lo intente.
Nota: Por las dudas, aclaro que la itálica son los pensamientos de la persona en cuestión; la letra normal, son las palabras del narrador ^^

****************************************


Primer secreto: Primera persona.

Dejé que el agua caliente cayera sobre mis manos. No sólo el clima helaba, sino también, las muchas copas de champagne que había bebido. Sentía que la cabeza me daba vueltas. ¿Había perdido la costumbre a beber sin darme cuenta? Sonreí, mirándome de reojo en el largo espejo que se extendía frente a mí. Finalmente había llegado esa extraña sensación de, aunque sientas que tus manos se están quemando, seguir dejándolas debajo del grifo, por el simple placer de sentir algo que contrasta demasiado bien con la maldita temperatura ambiente.
Quizás por eso lo engañaba. Quizás porque él me daba demasiado amor. 
Cuando sentí que la sangre volvía a circular dentro de las venas que formaban mis manos, cerré el grifo y agarré una toalla de papel de uno de los expendedores que pendían a ambos lados de la larga mesada de mármol. Levanté la vista para verme en el espejo. Mientras mis manos se movían, en pos de secarse una a la otra, volví a ahondar en mis pensamientos. Pensaba, hacía cuánto tiempo que le estaba siendo infiel a mi pareja, y todavía seguía teniendo el tupé de mirarlo a los ojos y decirle "Te amo."
No estaba del todo seguro cuándo había empezado. Probablemente había sido hacía ya hace un año o dos... O quizás más... No, la verdad que no lo recordaba. Como si fuera importante recordar hacía cuánto le metía los cuernos a Tegoshi Yuya. 
"Mi novio es un idol", me solía decir cada vez que podíamos coincidir aunque sea un par de horas de nuestras agendas para vernos.
Y la verdad es que, aunque ambos fuéramos idols, aunque trabajáramos en el mismo lugar... Rara vez coincidíamos para vernos, o rara vez aparecíamos juntos en algún canal de televisión. 
Era de esperarse cuando decidí irme de NEWS en 2011. 
Aún sigo recibiendo quejas por eso, aún sigo recibiendo amenazas de muerte por eso. 
Es que, ¡vamos! ¡No tengo 15 años! ¡No tengo las hormonas alocadas (¿o quizás sí?) como para poder hacer múltiples tareas a la vez! Los años no vienen solos.
De eso me di cuenta la primera vez que sucedió "aquello."
No es que no me arrepienta. Siempre terminó haciéndolo después de tener sexo con él. 
Mirando el techo, mientras dejo que, en medio de la oscuridad y de la tenue luz de la luna, se formen figuras abstractas con el humo de mi cigarrillo, juro que me arrepiento. 
Pero, para colmo de males, mi maldito amante sabe dónde pegarme cuando quiere que esté con él. 
Y no importa el lugar, cuando él tiene ganas, hay que darle su cuota de satisfacción o yo no seré quien estará satisfecho durante un mes. 
Lo sé porque lo viví, y el muy jodido hasta habla y se mueve sensualmente para excitarme y después... Nada... Para algo tengo mis dos manos.
Por eso nunca pude dejarlo. Primero, porque tiene un aura seductora, aún más que la mía. Y segundo..., porque comparto con él mucho más tiempo que con mi propia pareja. No sólo trabajo con él, sino que también, es mi compañero de grupo.

La puerta del baño se abrió. Se asomó un hombre de mediana edad, con pelo negro peinado hacia el costado, vestido de traje y con unos anteojos de un grueso marco negro.
- Nishikido-kun, apresúrate, por favor - Dijo, dirigiéndose a la única persona en el lugar.
- Ah, sí, ya voy - Le dijo el aludido, lanzando lo que quedaba de las toallas de papel en un cesto al lado de la mesada de mármol.


No hay comentarios:

Publicar un comentario