[Agosto] Capítulo 03 - Por la emoción de la caída

 Tengo sueño ._. Qué sin vergüenza...
 Sabina... por la radio
 En casa~


Ciaossu~!!  
Entre el sueño que tengo (no tengo vergüenza, me levanté a las 9 D:), la molestia que me genera la tos de fumador de mi madre que, ni aunque le saquen los dos pulmones va a dejar de fumar y el hecho que le di prioridad a mi quita esmalte en vez de a mi milagrosa pastilla para "esos días", la siguiente captura fue una de las cosas que me alegraron el día :D
BTW... Ustedes también hubieran priorizado la compra del quita esmalte su vieran mis uñas xD

Aunque la autora de August estaba enterada, obviamente de esta traducción, el hecho de recibir un mensaje público de su parte, me hizo super feliz x3 Y quería compartirlo con ustedes ^^
Ahora sí, sin más, el fic~

Enjoy~ ♥

Título: Agosto.
Fandom: Johnnys.
Autor: nekoism / c0nfabulati0n
Pairing: OhYasu [Okura Tadayoshi x Yasuda Shota].
Formato: Multi-chaptered.
Género: AU, romance, drama.
Rating: PG-13
Capítulos: 03 / 10
Sinopsis:Una conversación llena de doble sentidos, llevando al límite todo lo que decimos. Una declaración de muerte, seguida de un juego al cual inevitablemente Shota debe acceder.
Canción: This providence - My beautiful rescue.
Notas:
- Macau y el bungee jumping: Como todos saben (o no), el bungee jumping es un alto en altura atada la persona en cuestión por todos lados para evitar accidentes, por supuesto. La torre Macau, ubicada en China, está a 223 metros del suelo y está basada en la Torre del Cielo de Nueva zelanda. 

Tadayoshi quiere crecer.

Shota está cansado de crecer.

En un día soleado ellos se conocen a mitad de camino... conectados.

( 01. Secuela de mi esperanza de muerte )
( 02. La banda sonora de mi verano )

Capítulo 03: Por la emoción de la caída

El año pasado era un fresco graduado promedio buscando su lugar en este bullicio gigante de la sociedad. Había terminado mi examen de licenciatura para la enseñanza y estaba considerando bastante el conseguir trabajo, pero yo, Shota Yasuda , de veintidós años, temía el hecho de crecer demasiado rápido y demasiado pronto. Estaba esta ligera creencia de que había un largo camino para atravesar esa cosa llamada vida y que había muchas cosas que atrapar a cada paso. Sin embargo, quiero tomar completa ventaja del descanso después de cuatro años de implacable estudio. Por lo tanto, a pesar de la consternación de mi madre, me quedaba con el culo sentado en casa y pasaba mi precioso tiempo frente a la computadora.

Con él.

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“¿Qué estás haciendo?” Llegó la pregunta a través del monitor. Era su pregunta frecuente y preguntas usuales tenían respuestas usuales.

“Nada. Navegando por internet, por supuesto.” Tipeé. “Debes saber que no estoy haciendo nada últimamente. Es como que…. Estoy en una etapa de estancamiento.”

En ese cruce, él empezó a bombardearme con historias de su escuela preparatoria. Lo que los estudiantes de secundaria alta suelen hacer durante el verano, y que él estaba planeando tomarse un año antes de meterse a la universidad el año siguiente, cerca de Abril.

“Parece que tienes una semana ocupada por delante”. Resumí.

“Sí, y estoy estudiando Física ahora mismo. Estoy buscando nuestro manual online y bueno, me distraje.”

“Ah, y apuesto a que yo soy una de esas distracciones, ¿no?”

Él no respondió. Creo que estoy en lo cierto.

“No, claro que no lo eres.” Respondió, “Esta cosa puede esperar. Quedan dos semanas de preparatoria. El aprendizaje lleva tiempo.”

“¡Vago! :P”

“Además, Física es aburrido. Sho-chan no lo es.”

Parpadeé y leí la línea dos veces para asegurarme de que él había tipeado eso.

“Física y Sho-chan son cosas complicadas, pero estoy más interesado en aprender acerca de Sho-chan.”

No pude pensar en una respuesta decente.

“Más importante que eso, la Física no merece mi tiempo… Sho-chan, sí.”

Un hueco.

“Esa fue mi pequeña comparación entre Física y Shota Yasuda. =)”

Todo lo que tipeé fue un emoticón sonriente seguido de una gota de sudor.

“Pero Sho-chan no te ayudará a pasar el examen.” Refuté todo lo que dijo.

“Oh, sí. Él lo hará.” Tipeó. “Ne, sensei, ¿me enseñará todo lo que sabe de Literatura?”

En Arial Black a 32 puntos, respondí “¡¿EH?!”

Y debido a eso, un puchero por la cámara.

Suspiró. ¿Quién era yo para negarme?

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Cada vez que encontraba su sonrisa, lo encontraba divertido, cada vez que era capaz de romper su casi eternal cara de poker.

“¡Te culparé a ti si tengo una terrible migraña esta noche!” Esa fue su eterna enfermedad. Si yo le tengo este “miedo psicológico” al verano, Tadayoshi experimenta repentinos ataques de migraña que son una de las razones por la que él no debería extralimitarse física, mental o emocionalmente.

Fue otra sesión de chat como la que habíamos compartido, llena de meditaciones random acerca de los hechos diarios, música, nuestra banda favorita… algo y todo por debajo y por sobre el sol. Como pretendió, dejó a un lado sus estudios en la escuela preparatoria, y yo dejé de lado mis obligaciones con mi familia y el trabajo a medio tiempo que tenía en una firma de abogados.

Mis responsabilidades desaparecen cada vez que veo su sonrisa.

No sé cómo llegamos a eso, pero Tadayoshi reveló el origen de su nombre.

“Es por mi tía. Su nombre era Tadako. Ella murió en un raro accidente automovilístico cuando tenía más o menos tu edad. Su cuerpo fue aplastado.”

“Oh, Lamento oír eso.” Le respondí y lo dije en serio.

“Ella era la hermana favorita de mi mamá, así que ella le prometió ponerle su nombre a su segundo hijo. Pero… bueno, no salí mujer. Así que ella combinó el nombre de mi tía con el de mi padre…”

“Y se convirtió en un hermoso nombre. Tadayoshi.”

“No lo encuentro hermoso.” Sonrió a la cámara. “Quiero decir, cuenta la gente que tiene este nombre.”

“Es por eso que es hermoso. Es raro.”

Él no respondió.

“Hablando de eso, recuerdo que le pregunté a mi madre cuál hubiera sido mi nombre si hubiera sido mujer. Me dijo que hubiera sido Sumiko.”

“Eh, eso está bastante lejos de Shota.” Él sonrió de nuevo.

“Ella dijo que Sumiko significa puro… un niño que piensa claramente.” Procedí, “Pero, como ves, yo no pienso claramente.”

Él asintió con la cabeza, pensativo, “Sumiko… Suena bien para mí.”

A la declaración, le siguió, “Me pregunto cómo hubiera sido Sumiko si hubiera nacido.”

Un guiño.

“¡Eso sería un caos! ¡El mundo estaría viendo a la muchacha más hermosa que nunca habían visto!” Quise sonar engreído, pero él jugó con eso.

“Una chica casi de cinco pies, que se ve sorprendentemente linda… ¡que toca la guitarra, escribe buenas canciones y poemas, dibuja murales y ama el rock!” Rió.

“¡Ella sería todo con lo que un hombre sueña!”

“Si ese fuera el caso, quisiera hacerla mía.”

Un lapso de silencio. Su rostro se volvió serio.

“LOL.” Y seguí, “Oye, pero si Tadako existiera, yo también la cotejaría, si es la interesante chica que se supone sería… pero, claro, el Tadayoshi que conozco ya está interesado así que no tengo que preguntar nada más, ¿cierto?”

No noté la sinceridad en de sus últimas palabras hasta leer su nuevo estado.

thinkgreen -> Deseo que Sumiko exista.

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Dos semanas pasaron como si hubieran sido dos días, y pasé noches sin dormir como maestro online para Tadayoshi. Él empezó a apreciar la literatura inglesa. El tema que él más amaba era la mitología. Quizás, estoy empezando a agradecer la tecnología por hacer posible la tutoría a distancia, ah, y sin mencionar el hacerme hallar un nuevo amigo.

“Vamos a celebrar.” Fue su oferta.

“Cuando quieras.”

Él ya tenía mi número de celular así la coordinación nunca sería una molestia.

Conocerlo fue un cambio bienvenido para la monotonía de mi vida.

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Dos días más tarde, estaba compartiendo la misma vista con él, en su azotea. Era de noche, las luces de la autopista brillaban, dándole a todo un intoxicante y misterioso sentido. Pero lo que era más intoxicante aún sin notarlo, era el hecho de que él estaba sentado a mi lado. Después de compartir agua saborizada de manzana y té y comer algunos chocolates negros (que él declaró como sus favoritos), Tadayoshi exigió su vista al borde de la azotea, mirando las miles de luces de  los vehículos, cien pies abajo. 

“¿Qué se sentiría si fuera a caer justo ahora?” Le dijo a la nada.

Lo oí sin querer. Caminé hacia él y palmeé su espalda, “’Y si yo te empujo justo ahora?” Le pregunté ligeramente entre risas, pero nunca supe si él quería morir en serio o qué estaba diciendo. Cerré mi boca.

Miré lo que él estaba viendo y observé las vertiginosas luces de la calle. El viento estaba golpeando con fuerza sobre nuestros rostros, y tenía el ligero sentimiento de que mi cuerpo entero estaba ligero. Unas cuantas estrellas estaban en esa noche y la luna recién estaba apareciendo. Era como si el tiempo se hubiera detenido y hubiera acomodado dos almas que estaban perdidas y hubiera creado una atmósfera con la que podía llamarlas. Si hubiera un tiempo en donde las edades se encontraban a mitad de camino, entonces esa instancia sería el momento perfecto.

“Yo… Yo iré contigo… si saltas de este edificio justo ahora.” Finalmente solté lo que había querido decir desde el primer día en que vi su rostro de esa forma.

Se produjo un silencio que se prolongó por tres minutos.  Lo miré de a ratos, a él y a su seria expresión. No me atreví a romperlo con un chiste por una razón, disfrutaba viéndolo reflexionando profundamente.

“Vamos a hacer bungee jumping.” Dijo de la nada, otra vez.

Mantuve silencio y mire mi reloj. “Llegó mi tiempo.”

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Lo siguiente que supe, es que estaba empacando mis cosas para ir a Macau.