1 de enero de 2014

[Tainted love] Capítulo 04 - Crisantemo blanco

 Tengo calor, sueño, todo junto...
Mis vecinos están escuchando algo... Pero no descifro qué es xD
 En mi cuarto~

Ciaossu~!!
No encuentro otro gif, así que va ese xD
¡¡Feliz año nuevo!! :D
Espero que este 2014 sea espectacular para ustedes ^^ y espero poder seguir trayéndoles algo de distención con mis locas historias xD
Anteúltimo episodio de TL, espero que les guste :)
Enjoy~ ♥

Título: Tainted love.
Fandom: Last friends y Yasuko to Kenji.
Pairing: Oikawa Sousuke x Tsubaki Jun.
Formato: Multi-chaptered.
Género: AU, smut, violento.
Rating: NC-17.
Cantidad de palabras: 5596.
Estado: Terminado, pero en proceso de subida.
Episodios: 04/ 05.
Sinopsis: Aunque a primera vista todo parezca ir de maravillas, lo que el resto ve es un pequeño copo de nieve que poco a poco, llenándose cada vez de mentiras, irá transformándose en una gigantezca bola de nieve amenazando con aplastarlo todo. Pero, ¿qué, a quién o a quiénes aplastará? ¿Al amor de Jun y Sousuke? ¿A Sousuke... o a Jun?

Notas
En hanakotoba, el crisantemo blanco significa verdad.



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Capítulo 04: Crisantemo blanco.


– Erika-san, ¿quiere que vaya trayendo las plantas que están afuera? – Preguntó Kaori, a la mujer al otro lado del mostrador, quien le respondió con una sonrisa.
– Por favor.
Kaori salió y observó el cielo gris. Era imposible negar que estaban en invierno. Se abrazó a sí misma y salió en búsqueda de las plantas para que no terminaran congelándose con tal crudo clima.
– ¿Quiere que la ayude, Kaori-san? – La aludida estaba por responderle a la persona que le habló con una sonrisa, pero al levantar la vista, lo miró de pies a cabeza y volvió a sus acciones –. Lo siento, pero…, ¿acaso hice algo malo? – Le preguntó, siguiendo sus pasos hacia dentro de la florería.
– Usted sabrá – Respondió la muchacha, entrando a un cuarto que estaba aparte del local.
– Buenas noches, Erika-san – Saludó Sousuke a la dueña del lugar, con una reverencia y su usual sonrisa –. Vengo a buscar la ropa de instituto de Jun.
– Ah. Ahhh – Dijo Erika, sacándose el delantal y entrando al pasillo que dividía la casa donde vivía y la florería –. ¿Quiere entrar? Puedo ofrecerle una taza de café.
– No, está bien. No quiero molestarla. Además, Jun me debe estar esperando para cenar – La sorprendida mirada de la mujer lo hizo seguir hablando –. Tiene problemas con la sal.
Erika rió suavemente.
– Bueno, después de todo, aquí siempre he cocinado yo.
– Ya veo – Dijo el hombre.
– Aparte de la ropa del instituto, ¿necesita algo más?
– No, yo me encargaré del resto de las cosas – Negó el adulto rotundamente.
Erika no tardó mucho tiempo en ir a buscar la ropa de su hermano y regresar con el morocho. En ese lapsus, mientras Kaori entraba y salía de la florería, no sacaba  su vista de encima de Sousuke.
– Oikawa-san… ¿Puedo hacerle una pregunta personal? – Le preguntó, entregándole una pequeña bolsa.
– Claro, dígame.
– ¿Usted… ama a Jun?
– ¿Por qué me hace esa pregunta…? – Reformuló el aludido, sonriendo un tanto nervioso y a la vez extrañado.
– Ah, no, no es por nada en especial. Es sólo que…
– Si se refiere a que negué nuestra relación en su fiesta de cumpleaños – suspiró, después de una pausa –. Creo que me dio una especie de pánico escénico. Realmente no fue mi intención.
– Ya veo… ¡Ah! ¿Sabe si algo le pasó al celular de Jun? Estuve intentando llamarlo, pero…
– Boté su celular – Erika lo miró –. Pero le di otro para que se comunicara con Usted para no hacerla preocupar… Veo que no lo hizo… Pero… ¿No quiere venir a cenar esta noche?

Si había otra cosa que podía hacer hasta que Sousuke regresara, aparte de limpiar cada rincón de la casa y mirar televisión, era leer. Sousuke tenía unos muy buenos libros en un pequeño estante dentro de su cuarto.
Se sentó en la cama al oír el ruido de llaves sobre la puerta de entrada y se asomó al living.
– Pase, siéntase como en su casa – Le dijo Sousuke a Erika, quien curiosa por el nuevo lugar donde estaba viviendo su hermano, no dejaba de observar hasta el más mínimo detalle del lugar.
– “¿Qué hace mi hermana aquí?”, se preguntó Jun, tragando en seco. Las marcas de los golpes recibidos por Sousuke no habían reducido ni un poco y lo mismo podía decirse de la hinchazón visible en varias partes de su cuerpo. No podía presentarse ante ella de ese modo. Salió corriendo del living y se encerró en el baño, acto que fue oído por los recién llegados.
– Parece que no estaba en sus mejores pintas para ver a su hermana – Bromeó Sousuke, dirigiéndose al cuarto de baño –. Erika-san, tome asiento, por favor.
– Ah… Gracias.
– ¿Jun? – Lo llamó Sousuke, golpeando apenas la puerta del baño –. Tu hermana vino a verte.
– Ahhh… Los oí… ¿Puedes esperar a que me bañe?
– La verdad es que tengo mucha hambre…
– Ehh… Bueno… Pueden empezar a comer sin mí… Pero… No me tardo…
– De acuerdo.
Aunque la canilla de la ducha estaba abierta, Jun no estaba bajo la misma. Corría de un lado a otro del cuarto de baño en búsqueda de algo que pudiera ayudarlo a salir del problema en que lo había metido su pareja. Es que en la mañana, ¿realmente no lo había visto a la cara?
Se miró al espejo y bufó, volviendo su mirada al suelo escasos segundos, antes de seguir con su frenética búsqueda.
– ¿Sucede algo malo? – Le preguntó Erika a Sousuke, al ver que el mayor estaba por preparar la cena.
– No, nada. Es sólo que Jun está por ducharse y me dijo que fuera preparando la comida – Le respondió el hombre con una sonrisa.
– Ya veo…
No supo cuánto tiempo había pasado buscando algo para cubrir las marcas que tenía en el rostro, pero Sousuke no dejaba de ser hombre, ¿por qué demonios iba a tener maquillaje en algún lugar? Miró al techo y suspiró, sentado en el suelo del cuarto de baño. Pensó en comprar algo al día siguiente. Después de todo, era invierno y nadie iba a sospechar algo de él al verlo tapado hasta la nariz. Pero tenía un problema. No tenía dinero encima y por más que fuera a pedirle dinero a su pareja, ¿cómo iba a pedírselo para comprar maquillaje? Se levantó y se quitó la ropa para tomar una ducha, quizás, eso podría llegar a relajarlo un poco.
– Rayos – Musitó, hundiendo su cabeza entre sus piernas, dejando que el agua de la ducha cayera sobre su cuerpo.

– ¿Jun está bien? – Sousuke la miró –. Ya terminamos de comer y él…
– ¿Quiere ir a verlo? Puede pasar – Le dijo, mientras levantaba los platos.
– Si no le molesta…
– Claro que no. Usted es su hermana después de todo.
La mujer asintió con la cabeza y tras ser indicada por Sousuke dónde estaba el cuarto de baño, se dirigió hacia allí, golpeando la puerta al llegar allí.
– ¿Jun?  – Dentro, el aludido se estaba secando el cabello lentamente, tardando el mayor tiempo posible incluso para hacer que su hermana se fuera –. ¿Estás bien?
– S… Sí…
– ¿Por qué no sales de una vez? Me voy a cansar de esperarte – Le dijo, apoyando su cuerpo contra la puerta –. ¿Sabes? Se nota tu ausencia en la florería. Hasta varios clientes han preguntado por ti.
– Ya veo…
– ¿Jun?
– ¿Sí?
– Sabes que las puertas de mi casa siempre estarán abiertas para ti.
– ¿Por qué me dices eso?
– Siento que debo decírtelo, como hermana. Ni siquiera me dijiste que vendrías a vivir con Oikawa-san, me preocupé mucho por ti.
– Sousuke…, ¿no se lo dijo? – Se preguntó a sí mismo.
– ¿Qué?
– No… Nada – Se quedó en silencio unos instantes –. Hermana…
– ¿Dime?
La oyó feliz. No podía decirle que se fuera, pero al mismo tiempo, debía hacerlo.
– ¿Puedes llamar a Sousuke, por favor?
– Claro – Respondió Erika al otro lado, sorprendida por su pedido –. Enseguida lo llamo – La mujer volvió a la cocina y llamó la atención del dueño del lugar –. Jun lo está llamando.
– Ah… Está bien – Dijo, cerrando la canilla y secándose las manos en el delantal –. Ya regreso – Sousuke llegó al baño y golpeó dos veces la puerta –. Jun, ¿qué sucede? Soy yo.
– ¿Puedes…? – Se tomó unos instantes antes de decidirse a abrir la puerta. Sousuke lo miró y entró –. No puedo presentarme así ante ella –Le dijo.
– ¿Quieres que le diga que te sientes mal?
– Por favor – Musitó el muchacho, agachando la cabeza. Sintió un suave beso sobre sus cabellos, junto con el tacto de Sousuke sobre su cabeza.
– Está bien – El mayor salió del baño y regresó al living, donde Erika estaba sentada en torno a la mesa del living comedor. Al oír sus pasos acercándose a ella, se giró en dirección suya –. Jun no se siente bien.
– Ah… Ya veo – Dijo la mujer, con una visible expresión de tristeza –. Entonces…, me voy – Agregó, levantándose.
Sousuke asintió con la cabeza y la acompañó a la puerta.
– Cuando Jun se sienta mejor, le diré que la llame.
Erika asintió con la cabeza, acompañando el gesto con una cálida sonrisa.
– Está bien. Dígale a Jun que no se esfuerce, y que lo esperamos en la florería cuando tenga un tiempo.
– Se lo diré.
– Buenas noches, Oikawa-san.
– Buenas noches, Erika-san – El mayor dejó unos momentos la puerta del departamento abierta, mientras Erika esperaba que el ascensor llegara a aquel piso –. Erika-san – La llamó, acercándose a ella –. Hoy a la tarde, Usted me preguntó si amo a Jun – La mujer lo miró, en silencio, esperando a que terminara de expresar su idea –. Lo amo. Lo amo con toda mi alma.
– Gracias, Oikawa-san – Dijo la aludida, sonriendo –. Sus palabras… de alguna forma me tranquiliza. Que Jun viva con una persona que lo ama en la misma medida que él, me tranquiliza. Buenas noches.
Erika abordó el ascensor y Sousuke regresó en silencio al departamento. Al entrar, vio a Jun sentado en el sofá. Terminó de limpiar lo que le había quedado sobre el lavabo y se sentó a su lado.
– Mañana, ¿quieres que vayamos a comprarte algo de ropa? – El muchacho lo miró –. De alguna forma, me acabo de dar cuenta que salvo lo que yo te di, no tienes otra cosa qué ponerte.
– No quiero molestarte…
– No es molestia. Es algo que tengo que hacer como tu pareja – Le dijo, entrelazando su mano a la del muchacho, quien se sonrojó ante aquel cálido contacto.
– Gracias, Sousuke – Dijo Jun, apoyando su cabeza sobre el hombro del mayor.

Al día siguiente, Sousuke había pedido el día libre para salir de compras con Jun. En el trayecto al mismo, el menor se sentía levemente observado. Claro, después de todo, su forma de vestir difería bastante con la imponente presencia del mayor, que estaba vestido de traje; en cambio, el muchacho vestía con una remera y un conjunto deportivo.
Entraron a un negocio en el centro comercial a cielo abierto y dejaron que una de las vendedoras los aconsejara.
– Creo que esta camisa es perfecta para su hijo – Le dijo la mujer a Sousuke, enseñándole una camisa color ocre sin mangas –. ¿Quiere llevársela para que se la pruebe?
– Él no es mi hijo – Le dijo a la vendedora, generando una expresión de sorpresa en su rostro –. Es mi pareja.
– Ah. Ahhh… Ya veo – Dijo la aludida, intentando de alguna forma cambiar el rumbo de la conversación –. No… ¡No lo parecen para nada! – Rió, nerviosa.
– Ya veo – Sousuke sonrió, agarrando la camisa y dirigiéndose al cambiador donde estaba su compañero –. ¿Jun?
– ¿Sí?
– ¿Todo bien?
– Sí – Respondió el aludido, asomando su cabeza por entre la cortina.
– Pruébate esta – Le dijo el mayor, entregándole la camisa y quedándose de pie al lado del cambiador, con la percha.
– Gracias. ¡Ah! ¿Sousuke?
– Dime.
– Cuando terminemos aquí, ¿puedo ir a comprar… algo solo…?
– Dime qué quieres comprar y lo compro por ti.
– N… No – Dijo el muchacho, tragando en seco, cambiándose de camisa –. No es nada malo, pero, me gustaría ir a comprar algo yo solo.
– Está bien – Dijo Sousuke, después de una larga pausa –. Te espero en aquel lugar. ¿Te parece bien? – Le preguntó, señalando una cafetería a los lejos.
– De acuerdo – Respondió el aludido, recibiendo dinero por parte del mayor.
– ¿Quieres que lleve las bolsas?
– No, está bien – Dijo Jun, negando con la cabeza –. Puedo llevarlas yo.
El muchacho esperó a que Sousuke estuviera lo suficientemente lejos de él para dirigirse a la perfumería, siendo advertida su presencia por una sonriente vendedora, que se acercó rápidamente a él.
– ¿En qué puedo ayudarlo?
– Estoy buscando… maquillaje – Respondió el aludido, en voz baja.
– ¿Es para tu novia? ¡Estoy segura que estos nuevos que llegaron le encantarán! – Dijo la muchacha, girándose para dirigirse a la sección de maquillajes.
– Ah… No. Es para… mi hermana – La corrigió, mirando el suelo, mientras sus manos se agarraban con fuerza a las manijas de las bolsas.
– Uhm… Ya veo…
– Ella… no usa mucho maquillaje… Es decir… tiene algunas manchas en la cara…
– Está mucho tiempo afuera, ¿no?
– Sí, a ella… le gustan mucho las flores…
– Ya veo… Entonces… Creo que este le quedará bien. Como me caíste bien, ¿quieres un bronceador de regalo? – Por primera vez, Jun la miró –. Para que no les salgan más manchas en la piel.
– Ah…  Gracias – Le dijo, con una cálida sonrisa.
El muchacho pagó lo comprado con el dinero que le entregó Sousuke y salió de la perfumería, suspirando luego, sonoramente.
– ¿Tsubaki-kun?
Su voz lo hizo girar lentamente su cuerpo, dedicándole una reverencia no sólo a la dueña de aquella voz, sino también, a su acompañante.
– Oki-san – Saludó el muchacho a ambos hermanos.
– ¿Qué haces aquí? – Le preguntó Yasuko, en parte sorprendida, y en parte feliz de verlo en aquel lugar.
– Vine a comprar algo… con Sousuke…
– Ya… veo – Dijo Yasuko.
– ¿Y… dónde está? – Preguntó Kenji, mirando para todos lados.
– Le dije que fuera a tomar un café. No quería molestarlo al tener que estar conmigo todo el tiempo – Respondió Jun, con una media sonrisa.
– Jun, ¿terminaste de comprar?  – Sin percatarse ninguno en su presencia, Sousuke le habló a su pareja –. Ah… Oki-san, Oki-chan – Saludó el hombre a los hermanos, dedicándoles una reverencia a cada uno.
– S… Sí, ya terminé – Dijo Jun, agarrando con fuerza sus bolsas –. ¿Quieres volver a casa?
– Creo que debes estar cansado, ¿no es así? – Dijo el muchacho, bajo la mirada de Kenji.
– Mh. Sí – Dijo Sousuke, tomándolo de la mano –. Nos vemos.
Jun se despidió de los hermanos con una reverencia, siguiendo luego, el rápido andar de su pareja.
– Hermano…
– No le digas nada a Erika – Le dijo Kenji a Yasuko, intuyendo qué estaba pasando por la mente de la muchacha –. Hoy ni los vimos, ni el mocoso parecía mal alimentado.
Yasuko lo miró y no dijo nada.
Esa noche pasó muy tranquilamente. Sousuke prefirió no cenar al encontrarse cansado, en cambio Jun, cenó un refrigerio y lo siguió, pero al acostarse a su lado, lo halló profundamente dormido.  Apoyó su mano al lado de la suya, como siempre lo hacía y cayó dormido mirándolo, como siempre lo hacía.

Al día siguiente, cuando se despertó, no lo encontró en el departamento. Pasó lo mismo todos los días de esa semana. Sentía que Sousuke lo estaba evitando, pero del mismo modo sentía que, aún estando juntos, ambos necesitaban su espacio personal. Volvió a ir a la escuela y aunque le costó bastante ponerse al día, lo logró sin mayores esfuerzos. Yasuko se acercaba a él sólo para hablar acerca de las tareas del día. Jun sabía que la muchacha no era tonta, pero al mismo tiempo, su rechazo era algo cercano al miedo. ¿Miedo a qué? ¿A él o a Sousuke?

Suspiró y entró al departamento. Miró hacia la cocina una vez se cambió los zapatos y le sonrió a la persona que allí estaba.
– Buenas noches – Le dijo, lanzando sus pertenencias al sillón que estaba en el comedor.
– ¿Dónde estabas?
– Vengo de la escuela – Respondió Jun, sorprendido por su pregunta –. Esta semana me pareció verte muy cansado así que no tuvimos muchas chances de hablar, pero, regresé a la escuela.
– Te dije que no hacía falta que regresaras – Dijo Sousuke, dejando dos platos con comida sobre la mesa.
– No me lo dijiste – Rió Jun, siguiendo luego al hombre hasta la cocina y abrazándolo por detrás –. Sé que prefieres que esté aquí contigo, pero Sousuke, si no estás aquí, me aburro – Sintió los brazos del mayor agarrando los suyos para obligarlo a soltarlo. Siguió dándole la espalda, apoyando el mayor ambas palmas sobre la mesada.
– ¿Eso soy para ti? ¿Tu diversión? – Musitó.
– No… quise decir eso. Lo siento – Susurró el menor, volviendo a abrazarlo y besándolo detrás de la oreja –. Te extrañé. Toda esta semana – Apoyó su mejilla sobre el hombro del mayor, pero este se giró lentamente –. ¿Sousuke? – Lo llamó, buscando su mirada, pero el aludido lo estaba esquivando.
– ¿Hablaste con esa mocosa?
– ¿Eh? ¿Con Oki-san?  – Le preguntó Jun, sonriendo por el “apodo” con el cual llamó a su amiga –. No… Nada en particular.
–  ¿Eso quiere decir que hablaste? – Volvió a preguntar el mayor.
– Sólo… unas palabras… Sousuke, ella no deja de ser mi compañera de clases – Respondió el aludido, soltándolo y alejándose escasos pasos de él –. ¿Por qué siempre tiene que suceder algo como esto? – El mayor lo miró –. Cada vez que pienso que vamos a estar bien, llegas tú con tus preguntas. Si crees que voy a engañarte con la primera persona que se me cruce en el camino, pues te equivocas. Te amo. Sólo a ti. Te amo. Date cuenta de una vez – Le suplicó, casi susurrando la última frase, antes de ser arrastrado por Sousuke hacia la habitación.
Como lo había dicho anteriormente, siempre sucedía lo mismo. Cuando Sousuke se enojaba, cuando sentía celos, lo poseía. Lo hacía en cuerpo y alma, para que no lo olvidara jamás. Aunque le dolía, lo soportaba por él; aunque lo hería, todo lo soportaba por él. Porque lo amaba. Aunque no estaba del todo seguro si Sousuke sabía amarlo a él.

Era la madrugada cuando Jun se levantó para ir al baño. Hubiera preferido no hacerlo, pero ya no podía aguantar más las ganas. Al salir, volvió a la cama, pero no se acostó sobre ella. Agarró una de las dos batas que descansaban a los pies de la misma y salió al living. Se acurrucó sobre el sillón, tapándose también con el saco de Sousuke. Se notaba que era invierno, de eso no había duda alguna. Internamente, Jun esperaba el día siguiente, porque sabía que Sousuke iba a ser igual de amable y dulce como la primera vez que lo vio. Lo conocía tan bien como para saber eso.
Al despertar, efectivamente, al día siguiente, se encontró en la cama. Se dio cuenta que Sousuke estaba al otro lado de la puerta semi abierta que separaba el cuarto del living-comedor al oír sonidos proviniendo de aquel espacio. Se levantó lentamente y se aseó, antes de salir al encuentro con su amante.
– Buenos días, Jun – Lo saludó, con aquella sonrisa que lo había enamorado. Como lo había predicho, el humor del mayor había cambiado en un cien por ciento –. ¿Quieres café?
– Mh… Sí. Por favor – Respondió el aludido, saliendo de la habitación y sentándose en torno a la mesa del comedor –. ¿Qué es esto? – Le preguntó, agarrando una pequeña libreta donde estaban anotados varios artículos del hogar.
– Ah, es lo que falta. Estoy por ir a hacer las compras, ¿tú quieres algo? – Le dijo, volviendo a él con una taza de café caliente.
– Deja que vaya yo – Le pidió Jun con una sonrisa –. Quiero ponerme la ropa que me compraste.
– Vaya, se te ve entusiasta. Sólo fueron unas pocas prendas, no fue nada de otro mundo – Le dijo, acariciando su mano.
– Es para demostrarte que me gusta que me regales cosas – Dijo Jun, incorporándose rápidamente y yendo corriendo al cuarto donde estaban las bolsas de las compras que habían hecho al día anterior, pero al ver el interior de las mismas, no encontró otra cosa que retazos de telas de lo que antes habían sido las distintas prendas que había comprado junto con Sousuke. Jun no lograba salir de su asombro y lo peor, no sabía qué hacer con esas bolsas. ¿Esconderlas? ¿Dónde? En ese lugar no podía y tampoco podía llevárselas consigo sin levanta sospecha. Simplemente salió de la habitación sigilosamente.
– ¿Sucedió algo? – Le preguntó el mayor, con una sonrisa, a lo que el muchacho negó con la cabeza, intentando imitarlo.
– No. Creo que… mejor no las usaré hoy. Si llega a romperse algo de lo que compre… no quiero que ensucie la ropa que me compraste…
– Que considerado – Dijo Sousuke, volviendo a prestarle atención a su taza de café –. Toma, aquí tienes el dinero – Le dijo, volviendo a mirarlo, mientras le entregaba la lista que había escrito anteriormente con un poco de dinero.
– Voy y vuelvo – Musitó Jun, pero su brazo fue interceptado por el mayor, haciéndolo agachar para besarlo en los labios.
– Que te vaya bien.

– Estoy preocupada por Jun – Dijo Erika, suspirando, a Kenji, quien la miró apenas terminó de formular su oración.
– Ah… ¿Sí? ¿Por qué?
– Aunque me diga que todo está bien, siento que hay algo que no es así. Estoy segura de que tú sientes lo mismo con Yasuko-chan.
– S… Sí – Dijo Kenji.
– ¿Sucede algo?
El aludido se quedó estático ante la pregunta de la mujer. No había otra persona aparte de sus difuntos partes que lo conocieran tan bien como ella. Después de todo, Erika había sido la mujer que había elegido como compañera de vida.
– No, nada – Respondió el hombre, desviando su mirada de ella.
– ¿Crees que estaría mal si fuéramos a visitar a Jun? – Le preguntó, siguiendo con sus compras mientras miraba los precios de los productos de la góndola –. Creo que se sorprendería mucho al vernos llegar juntos – Sonrió –. ¿Ah? ¿Ese no es…? – La mirada de Erika se posó sobre una de las pocas personas en la fila para pagar los productos. Hacía mucho que no lo veía, pero podía asegurar que su cuerpo estaba demacrado. Aún así, se formó una ancha sonrisa y corrió hacia él, con Kenji a la rastra –. Jun – Lo llamó. El aludido la miró con una expresión de sorpresa en el rostro. De entre el millón de personas que podía encontrar en ese lugar, ¿por qué ella? ¿Por qué justamente ella? La expresión en el rostro de su hermana era todo lo contrario a la que tenía Kenji. Definitivamente él se había dado cuenta de algo que Erika, no –. ¿Haciendo compras?
– Ah… Sí – Respondió el muchacho, guardando las cosas rápidamente en la bolsa.
– ¿Quieres venir a casa a tomar algo? –Jun detuvo sus acciones y la miró. No podía negarse a esa sonrisa.
– “No creo que Sousuke se enoje por ir a la florería”, pensó, suspirando luego –. Está bien – Le dijo a Erika –. Pero sólo un rato, Sousuke… Necesita estas cosas…
– No te preocupes, no te quitaré mucho tiempo – Dijo la mujer, sumamente feliz –. Tú también vienes, ¿no, Kenji?
– Claro – Respondió el aludido.
De ese modo, los tres iniciaron su camino a la florería donde Jun había estado viviendo hasta ponerse en pareja con Sousuke. Erika preparó té y cortó un pedazo de pastel que había comprado en el mercado que, literalmente, Jun devoró.
– ¿Cómo van las cosas con Oikawa-san? – Preguntó Erika.
– Bien, ¿por qué? – Repreguntó el menor, escudriñándola con la mirada mientras bebía un poco de té.
– Por nada, ¿acaso está mal que su hermana pregunte por la relación de su hermano menor? – Estaba siendo sincera, se le notaba. Realmente se preocupaba por él. Al igual que Kenji, aunque sentía que él lo hacía de otra manera, con otra intención. Su rostro, cuando mencionaban a Sousuke, se transformaba, por así decirlo.
– Claro que no, es sólo que…
– ¡Vaya! Sí que tenías hambre – Acotó Erika, interrumpiéndolo –. ¿Quieres otra porción?
– Por favor – Pidió el menor, entregándole el plato.
– ¿Seguro que todo está bien? – Y allí estaba la pregunta que faltaba, de algún modo, formulada finalmente por Kenji, en voz baja, una vez Erika fue a la cocina. Al mirarlo pudo ver en su rostro una expresión que jamás había visto en él: un claro sentimiento de preocupación.
– Claro que sí – Respondió el aludido, desviando su vista.
– Estás mintiendo – Dijo Kenji, por lo que el muchacho lo miró rápidamente –. Tu hermana dice que cuando le mientes a una persona no puedes mirarla a la cara, y eso es exactamente lo has estado haciendo cada vez que alguien te pregunta sobre tu novio o sobre ti.
– ¿Me perdí de algo? – Preguntó Erika, regresando con un nuevo trozo de pastel para Jun –. No pude oírlos muy bien desde la cocina, pero se los oía bastante parlanchines. Aquí tienes – Le dijo a su hermano, dejando el plato frente a él. Kenji, al igual que Erika, pudieron ver al menor con la cabeza, pero la mujer no se había percatado del detalle de sus manos aferrándose a sus rodillas y sus labios sellándose, mientras los mordía con fuerza.
– Lo siento, debo irme – Dijo, intentando levantarse rápidamente, pero su movimiento fue tal brusco que hizo dolerle las costillas. El maquillaje podía tapar las heridas y las marcas externas, pero internamente, no podía hacer nada por él.
– ¿Jun? ¿Qué sucede? – Preguntó Erika, alertándose.
– N… Nada – Respondió el menor, con un suspiro. Kenji lo levantó literalmente de un brazo y levantó una de sus mangas, dejando a la vista, los moretones que no había tenido necesidad de ocultar con el maquillaje. Erika estaba anonadada, mas el mayor no pronunciaba palabra alguna –. Déjame – Susurró, pero el aludido, lejos de hacerle caso, levantó la otra manga que cubría su brazo, igual o más marcado que el otro –. Por favor – Le pidió Jun, al borde del llanto. Intentó levantar su remera, pero duró pocos segundos sin ella sobre su cuerpo. Aún así, Erika fue capaz de ver las múltiples marcas que lo cubrían y, claramente, la mala alimentación que había estado manteniendo desde que se fue de su hogar.
– ¿Dices que estás bien? – Preguntó Kenji –. ¡¿Dices que estás bien y dejas que ese tipo te haga esas cosas?!
– Kenji – Susurró Erika, sorprendida por la reacción de su esposo, reacción que ella lo lograba tener.
– Tú no lo entiendes – Dijo Jun, arreglándose la ropa y agarrándose el brazo izquierdo –. ¡Tú no lo entiendes!
– ¡¿Qué rayos debo entender?! ¡¿Que ese tipo abusa de ti?! ¡¿Que te golpea cuando se le da la gana?! ¡¿Acaso crees que eso es amor?! ¡Tú no eres más que un mocoso que posó sus ojos en la peor persona que puede haber sobre la Tierra!
– ¡Sousuke…! Tú no entiendes a Sousuke – Sollozó –. Lo amo. Y por eso soporto todo esto. Porque… Porque… La brillante sonrisa con la que me da los buenos días a la mañana siguiente, no se compara con nada – Dijo, finalmente, mirándolo a los ojos con una expresión soñadora.
Kenji se sentó en su lugar y siguió comiendo el pastel.
– No vengas a pedir ayuda cuando la necesites – Le dijo –. Sabes que vamos a ir, pero… No pidas ayuda cuando sea demasiado tarde, mocoso.
Jun asintió con la cabeza, agarró las bolsas que estaban a su lado y antes de irse, le hizo una profunda reverencia a su hermana, pidiéndole perdón de ese modo.
Una fina llovizna lo sorprendió a unas pocas cuadras del departamento. Internamente, se preguntaba con qué se iba a vestir, ya que no tenía más ropa que la que llevaba puesta.
Entró al departamento y encontró a Sousuke en el living, sentado en el sillón.
– Lo siento, tarde bastante, ¿verdad? – Le preguntó, sacando las cosas de las bolsas y guardándolas en su sitio.
– Sí.
– Me encontré con mi hermana en el mercado y me pidió que tomara algo con ella, por eso tardé. Lo siento – Le dijo, acercándose a él y besándolo en los labios. Al mirar hacia la mesa ratona, pudo ver las bolsas que, se suponía, tenía la ropa que Sousuke había comprado para él. Sudó frío. Presentía lo que se acercaba, pero por algún motivo, por primera vez, tenía miedo.
Después de tanto tiempo, por ser Sousuke, no le temía; lo respetaba. Intentaba hacer las cosas minuciosamente bien para no seguir sufriendo aquellos maltratos, pero, lamentablemente, no podía entrar en la cabeza para saber qué estaba bien y qué estaba mal para él. Pero en aquel momento, le temió –. ¿Sucede… algo…? – Musitó, rompiendo el largo silencio que se había formado. El aludido palmeó dos veces el lugar vacío a su lado.
– Siéntate – Le ordenó. Después de lo que pareció ser una eternidad de estar dudando, Jun se sentó a su lado, con ambas manos sobre sus rodillas y la mirada fija en el suelo. Observó de reojo las acciones de Sousuke, inclinando su cuerpo hacia adelante y metiendo su mano dentro de una de las bolsas, para sacar un puñado de los trozos de tela que antes habían formado dos camisas y lanzar el mismo sobre la cabeza del muchacho –. ¿Qué es esto?
– No… No lo sé…
– ¿No lo sabes? – Volvió a preguntar, agarrando un cigarrillo del paquete que estaba al lado de las bolsas y encendiendo el mismo. Le dio una pitada antes de seguir hablando –. Ya veo…
– Voy a… seguir ordenando las cosas – Dijo Jun, levantándose rápidamente. Le tenía miedo. Necesitaba escapar, pero al mismo tiempo, no podía. Sousuke lo interceptó ni bien Jun se levantó del sillón y lo hizo caer al suelo, colocándose él a horcajadas suyo para impedir que se moviera.
– ¿Así me pagas? ¿Así me pagas todo lo que hago por ti? – Le dijo, pasando su mano por debajo de su cuerpo para romper la remera que tenía puesta debajo del buzo deportivo. Jun arañó el suelo, empezando a sollozar. ¿Por qué lo hacía? ¿Por qué lloraba? ¿Acaso su cuerpo, su mente y hasta su alma no se habían acostumbrado ya a eso? No. Había algo más. No sabía qué, pero había algo más por lo que ahora, la sola presencia de Sousuke le aterraba. Como pudo, giró su cuerpo para quedar boca arriba, recibiendo un fuerte golpe ni bien miró al mayor a los ojos.
– ¿Por qué…? – Masculló, mirando la nada.
– ¿Eh?
– ¿Por qué, Sousuke? –Gimió –. ¿Qué tengo que hacer? ¿Qué tengo que hacer para que me ames?
– Yo te amo, ¡eres tú el que no me ama! – Vociferó, golpeándolo en el rostro nuevamente.
– ¿Acaso… Acaso crees que soportar todo esto no es muestra suficiente de lo que siento por ti? – El mayor se quedó inmóvil ante sus palabras y, sobre todo, porque esa era la primera vez que Jun lo estaba enfrentando –. Te amo, maldita sea. Date cuenta de una vez – Sollozó.
Estaba seguro de que habían pasado casi un minuto en silencio, oyendo sólo el sonido de la lluvia cayendo al otro lado de la ventana. Oyó la carcajada de Sousuke, acompañada luego de una interminable risa.
– ¿Que me amas, dices? ¿Acaso no he sido yo el que lo ha soportado todo por ti? Tus reuniones familiares, las explicaciones a tu hermana, tus encuentros con la mocosa esa, los paseos por el centro comercial. ¿Acaso no he sido yo el que parece un estúpido al estar saliendo con un niño de preparatoria?
– Si tanto te molestó, desde un principio, no tuviste por qué corresponder a mis sentimientos. Si estar conmigo te molesta, terminemos esto de una vez.
– Dices que me amas y no te está costando decir que quieres separarte de mí…
– Eres tú el que lo estás diciendo. Cuando te pregunté si podías vivir sin mí, no respondiste al instante, tuviste que pensar qué ibas a responder. No quiero esto – Dijo, llevándose ambas manos para cubrirse el rostro –… No quiero un amor que no me sea correspondido… Aunque tenga que pasar años de mi vida lamentándomelo… Lo mejor es que nos separemos, lo mejor es que aprenda a vivir sin ti… Me duele, sentir que no te tengo, me duele más que tus malas reacciones, pero ya no puedo más, Sousuke… No puedo soportarlo más… No te entiendo y me aterra… Por más que intente hacer las cosas bien, no sé qué está bien y qué está mal para ti… No lo sé… Por favor… Déjame ir…
De nuevo, el silencio. De nuevo, el sonido de la lluvia.
– No puedo – Dijo Sousuke, finalmente –. Aunque me moleste todo eso…, no puedo dejarte ir. Estás estancado en mi corazón y no puedo hacerlo… Si tú estás, voy a ir a verte, voy a doblegar mis sentimientos… Porque sé que vas a estar en algún lugar, voy a buscarte por cielo y tierra si es necesario. Estás marcado a fuego en mi piel, Jun – Lágrimas saladas empezaron a fluir de sus orbes oscuras, mientras sus manos se encontraron sobre el cuello del muchacho, apretándolo con fuerza –… Si tú estás vivo… voy a ir a buscarte. En cambio… En cambio, si no lo estás… No tendré lugar donde hacerlo. Porque si yo muero, estaré tan lleno de pecados que no me admitirán en el cielo. Pero tú… Tú si irás al cielo. Porque eres puro, porque eres inocente…
– S… Sousu… ke – Gimió el aludido, arañando sus manos para que soltara el agarre sobre su cuello, sin poder lograrlo. En ese momento se dio cuenta porqué por un instante lo temió –. Su… éltame…, Sou… suke – Susurró, sollozando, con el poco aire que aún tenía. Su mano derecha alcanzó una de las revistas que estaban bajo la mesa ratona y lo golpeó con ella, logrando que lo soltara. El timbre sonó, alertando a ambos. La garganta le dolía y el mínimo intento de lanzar un grito, sabía que iba a terminar costándole una visita el médico, pero debía hacerlo –. A… ¡Ayúdenme!
Sousuke se acercó a sus espaldas y golpeó su cabeza secamente contra el suelo. En ese mismo instante, la puerta de entrada era derribada por Kenji, entrando al lugar con Erika a sus espaldas. Lo que vieron fueron dos bolsas sobre la mesa ratona, algo de lo que parecía ser retazos de tela en el suelo, una revista fuera de su sitio usual y a Jun en el suelo, inconsciente –o al menos, querían creer que estaba inconsciente–, y a Sousuke a horcajadas suyo, con la mirada perdida.

– ¿Jun? – Lo llamó Sousuke, meciéndolo luego –. Oye, Jun, tenemos visitas. Levántate. 


5 comentarios:

  1. OOOOOOOOOOTRA vez va en partessssssssss
    [MUCHO SPOILER]

    Nooooo, estaba lleno de moretones y todo hinchada y el forro le lleva a la hermanaaaaaaaaaaaaaaaaa????
    Que por cierto, me llama la atención como se tomó tan naturalmente q sean pareja y que vivan juntos. Y SABIENDO QUE SU PUTO HERMANO ES MENORRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR >.<
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    "No tenía dinero encima y por más que fuera a pedirle dinero a su pareja, ¿cómo iba a pedírselo para comprar maquillaje? "

    Helloooooooooooooooooooo!!! Si lo necesita es porque SU pareja lo golpea tanto q hace q lo necesite!!! Así que cerrá el totó y GIVE ME THE FUCKING MONEY maldito golpeadorrrrrrrrrr!!!!!! U.u!
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    "Erika-san – La llamó, acercándose a ella –. Hoy a la tarde, Usted me preguntó si amo a Jun – La mujer lo miró, en silencio, esperando a que terminara de expresar su idea –. Lo amo. Lo amo con toda mi alma."

    aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaawwwwww!!!! Lo ama TANTO que le desfigura la jeeeeeeeeeeeta <3 U.u

    Pero FUCK Ryo!! Fuck T_T <3
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    Erika se va, Sosuke entra al departamento, y en lugar de hablar del temita de la cagada a palos.. NO! hablan de ropa U_U
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    "Al día siguiente, Sousuke había pedido el día libre para salir de compras con Jun. En el trayecto al mismo, el menor se sentía levemente observado. Claro, después de todo, su forma de vestir difería bastante con la imponente presencia del mayor, que estaba vestido de traje; en cambio, el muchacho vestía con una remera y un conjunto deportivo"
    PARAAAAAAAAAAAAAAAA!!! ni que estuviera hecho un re ciruja!!!!!!
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    "dejaron que una de las vendedoras los aconsejara.
    – Creo que esta camisa es perfecta para su hijo – Le dijo la mujer a Sousuke"

    O________________________________O ya está, la mató a bifes ._.
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    "Jun, ¿terminaste de comprar? – Sin percatarse ninguno en su presencia, Sousuke le habló a su pareja –. A" jajajajaja otra que el papá de Aya .-. nadie lo ve venirrrrrrrrrrr
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    "No le digas nada a Erika – Le dijo Kenji a Yasuko, intuyendo qué estaba pasando por la mente de la muchacha –. Hoy ni los vimos, ni el mocoso parecía mal alimentado.
    Yasuko lo miró y no dijo nada."

    CÓMO QUE MAL ALIMENTADO??? T.T claro, día por medio lo cagaba a bifes y ed ahí, directo a dormir u.u
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    "Sé que prefieres que esté aquí contigo, pero Sousuke, si no estás aquí, me aburro – Sintió los brazos del mayor agarrando los suyos para obligarlo a soltarlo. Siguió dándole la espalda, apoyando el mayor ambas palmas sobre la mesada.
    – ¿Eso soy para ti? ¿Tu diversión? – Musitó"

    UUUUUUUUUUUUH, se vieeeeeeeeeene el tsunami de bifes de nuevooooo u.u
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    "¿Por qué siempre tiene que suceder algo como esto? – El mayor lo miró"

    LO CAGA A BIFEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEES!!! O_________O
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    "Le suplicó, casi susurrando la última frase, antes de ser arrastrado por Sousuke hacia la habitación." Ahí pensé que le daba mal de verdad!!! Pero bue, otra cosa, pero le dio XD
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    "no estaba del todo seguro si Sousuke sabía amarlo a él."

    http://www.memegenerator.es/imagenes/memes/64/10527582.jpg

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    Respuestas
    1. "Jun esperaba el día siguiente, porque sabía que Sousuke iba a ser igual de amable y dulce como la primera vez que lo vio. Lo conocía tan bien como para saber eso.
      Al despertar, efectivamente, al día siguiente, se encontró en la cama. Se dio cuenta que Sousuke estaba al otro lado de la puerta semi abierta que separaba el cuarto del living-comedor al oír sonidos proviniendo de aquel espacio. Se levantó lentamente y se aseó, antes de salir al encuentro con su amante.
      – Buenos días, Jun – Lo saludó, con aquella sonrisa que lo había enamorado. Como lo había predicho, el humor del mayor había cambiado en un cien por ciento "

      Faaaaaaaaaaaa, lo que hace un polvo che XDD
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      "– Es para demostrarte que me gusta que me regales cosas – Dijo Jun, incorporándose rápidamente y yendo corriendo al cuarto donde estaban las bolsas de las compras que habían hecho al día anterior, pero al ver el interior de las mismas, no encontró otra cosa que retazos de telas de lo que antes habían sido las distintas prendas que había comprado junto con Sousuke"

      O_____________O HIJO DE PUTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA T_________________________T
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      Porqué quiere esconder las bolsas?????????? es OBVIO que el negro tremendamente sexy, digo.. violento, le rompió TODOOOOO!!!!
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      "Hacía mucho que no lo veía, pero podía asegurar que su cuerpo estaba demacrado. "

      T_________________________________T
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      "Kenji lo levantó literalmente de un brazo y levantó una de sus mangas, dejando a la vista, los moretones que no había tenido necesidad de ocultar con el maquillaje. "

      un aplauso para Kenji *aplaude*
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      "Déjame – Susurró, pero el aludido, lejos de hacerle caso, levantó la otra manga que cubría su brazo, igual o más marcado que el otro –. Por favor – Le pidió Jun, al borde del llanto. Intentó levantar su remera, pero duró pocos segundos sin ella sobre su cuerpo. Aún así, Erika fue capaz de ver las múltiples marcas que lo cubrían y, claramente, la mala alimentación que había estado manteniendo desde que se fue de su hogar."

      T________________________________________T

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      "– ¡¿Qué rayos debo entender?! ¡¿Que ese tipo abusa de ti?! ¡¿Que te golpea cuando se le da la gana?! "

      no no no, disculpame pero no es cuando se le da la gana. Es TODOS LOS DÍAS religiosamente u.u
      ----------------------------------------
      "– ¡Sousuke…! Tú no entiendes a Sousuke – Sollozó –. Lo amo. Y por eso soporto todo esto. Porque… Porque… La brillante sonrisa con la que me da los buenos días a la mañana siguiente, no se compara con nada – Dijo, finalmente, mirándolo a los ojos con una expresión soñadora."

      Ahí le pego yo por boludo u.u
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      CUALQUIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERA!!! cómo van a dejar que se vayaaaaaaaaaaaa????

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      "Pero en aquel momento, le temió "

      jajajajajajajajajaja cuándo cruzó la frontera :P

      -----------------------------------
      "¿Acaso no he sido yo el que parece un estúpido al estar saliendo con un niño de preparatoria?"
      bien que le gusta ¬¬

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    2. ÚLTIMA PARTE DE COMENTARIOS xDDD

      "Por favor… Déjame ir…
      De nuevo, el silencio. De nuevo, el sonido de la lluvia.
      – No puedo – Dijo Sousuke, finalmente –. Aunque me moleste todo eso…, no puedo dejarte ir. Estás estancado en mi corazón y no puedo hacerlo… Si tú estás, voy a ir a verte, voy a doblegar mis sentimientos… Porque sé que vas a estar en algún lugar, voy a buscarte por cielo y tierra si es necesario. Estás marcado a fuego en mi piel, Jun – Lágrimas saladas empezaron a fluir de sus orbes oscuras, mientras sus manos se encontraron sobre el cuello del muchacho, apretándolo con fuerza "

      DAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA ._.
      seeh, lo RE aaaaaaaaaama..
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      "A… ¡Ayúdenme!
      Sousuke se acercó a sus espaldas y golpeó su cabeza secamente contra el suelo. En ese mismo instante, la puerta de entrada era derribada por Kenji,"

      DIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! DAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
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      "Jun en el suelo, inconsciente –o al menos, querían creer que estaba inconsciente–, y a Sousuke a horcajadas suyo, con la mirada perdida.

      – ¿Jun? – Lo llamó Sousuke, meciéndolo luego –. Oye, Jun, tenemos visitas. Levántate. "

      enfermo T____________________T

      jajajaja mató que lo ÚLTIMO q notaron fue a Jun desmayado XDD

      Eliminar
  2. "Nooooo, estaba lleno de moretones y todo hinchada y el forro le lleva a la hermanaaaaaaaaaaaaaaaaa????"
    Síp xD

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    "Si lo necesita es porque SU pareja lo golpea tanto q hace q lo necesite!!!"
    Ponele que le pida la guita, ponele que Sousuke le pregunte para qué la quiere, ponele que Jun le diga que lo quiere para maquillaje, ponele que Sousuke le pregunta por qué y ponele que Jun le responda "porque me golpeás"... Lo mata xD literalmente xD

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    "ni que estuviera hecho un re ciruja!!!!!!"
    En realidad... Sí xD O al menos la diferencia de ropa entre ambos era importante xD

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    "O________________________________O ya está, la mató a bifes ._."
    JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

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    "CÓMO QUE MAL ALIMENTADO??? T.T claro, día por medio lo cagaba a bifes y ed ahí, directo a dormir u.u"
    Exacto xD

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    "'no estaba del todo seguro si Sousuke sabía amarlo a él.'"
    http://www.memegenerator.es/imagenes/memes/64/10527582.jpg"
    *se guarda el meme xDDDDDDDDDDDDD*

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    "Porqué quiere esconder las bolsas?????????? es OBVIO que el negro tremendamente sexy, digo.. violento, le rompió TODOOOOO!!!!"
    Porque como Sousuke tiene TODOS LOS PROBLEMAS MENTALES JUNTOS, es capaz de decir que fue él y... cagarlo MÁS a palos xD

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    "jajajaja mató que lo ÚLTIMO q notaron fue a Jun desmayado XDD"
    Es secuencia de telenovela (? Lo más importante a lo último xD

    ResponderEliminar
  3. JAJAJAJAJAJJAAJAJA puse "hinchada" XDD Pensé q vos lo habías escrito mal, pero me di cuenta que fui yo :P

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    "Si lo necesita es porque SU pareja lo golpea tanto q hace q lo necesite!!!"
    Ponele que le pida la guita, ponele que Sousuke le pregunte para qué la quiere, ponele que Jun le diga que lo quiere para maquillaje, ponele que Sousuke le pregunta por qué y ponele que Jun le responda "porque me golpeás"... Lo mata xD literalmente xD


    JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAJAJJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA buenooooo!! pero al menos que se fume la verdad XDDDDDD Y que la otra pasiva muera con dignidad00000000

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    "CÓMO QUE MAL ALIMENTADO??? T.T claro, día por medio lo cagaba a bifes y ed ahí, directo a dormir u.u"
    Exacto xD


    Que horror Miki, que horror :P -se le cae la cara porque le encantó el fic XDDD -
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    "'no estaba del todo seguro si Sousuke sabía amarlo a él.'"
    http://www.memegenerator.es/imagenes/memes/64/10527582.jpg"
    *se guarda el meme xDDDDDDDDDDDDD* "

    JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAJJAJAJAJA siii, te va a servir a futuro XDD Lo hice especialmente para responder a este fic :D

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    "Porqué quiere esconder las bolsas?????????? es OBVIO que el negro tremendamente sexy, digo.. violento, le rompió TODOOOOO!!!!"
    Porque como Sousuke tiene TODOS LOS PROBLEMAS MENTALES JUNTOS, es capaz de decir que fue él y... cagarlo MÁS a palos xD "


    jajajajjajajajjaja si si, suponía que iba a derivar en eso el sexy en cuestión, pero si lo cagaba a bifes igual!! al menos q lo enfrenteeeeee

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    "jajajaja mató que lo ÚLTIMO q notaron fue a Jun desmayado XDD"
    Es secuencia de telenovela (? Lo más importante a lo último xD

    JAJAJAJJAJAJAJA MENTIRAAAAAAAAAAA!!! Les chupaba un huevo el pibeeeee!!! Se lo querían RE sacar de encimaa!!
    Sino cómo vas a dejar que el pibe MENOR, se vaya a vivir con el otro así como si nada??!!!!
    Y cuando Kaori creo, hablaba de su mal presentimiento hacia Sosuke, Erika se hacía BIEN la boluda para que Jun no vuelva a vivir con ella :P

    Pobre flaco, lo dije y lo sostengo. Uno le pega, el resto... le hace bulying!!!!!!!!!!!!!!!

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