Título: Agosto.
Fandom: Johnnys.
Autor: nekoism / c0nfabulati0n
Pairing: OhYasu [Okura Tadayoshi x Yasuda Shota].
Formato: Multi-chaptered.
Género: AU, romance, drama.
Rating: PG-13
Capítulos: 09 / 10
Sinopsis: Cuando Shota está cambiando su vida, el destino parece querer evitarlo. Aún así, no sólo borrando viejas conversaciones se puede empezar de nuevo.
Canción: Third Eye Blind - Deep Inside of You (en el original, la autora tiene una sola entrada con una suerte de tracklist para escuchar mientras se lee el fic, pero no especifica qué canción corresponde a cada capítulo :P).
Tadayoshi quiere crecer.
Shota está cansado de crecer.
En un día soleado ellos se conocen a mitad de camino... conectados.
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Capítulo
09: Cambié mi vida, así parece.
El invierno está acercándose a su final.
He estado fuera toda la estación fría y pasándolo con mis
familiares en Hokkaido.
Entrando en la mitad de Enero, recibí el mejor regalo de
Año nuevo de todos.
Llegué corriendo a nuestra casa, para gran sorpresa de mi hermana menor.
“¡¡MAMÁ!!”, grité mientras corría a su cuarto.
“¿Qué? ¿Qué?”, parecía que la había distraído de la
lectura de una novela romántica que la tenía al borde de las lágrimas.
“¡TENGO TRABAJO!”, dije casi deliberada e intensamente.
En medio de los chillidos de emoción de mi hermana, mi
mamá me abrazó fuerte.
Yo la abracé con más fuerza.
Fue entonces que pensé que siempre tendría una familia
por la cual regresar a casa.
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Pensé que lo estaba hacienda genial hasta que Febrero
llegó.
Recuerdo que estaba haciendo una pequeña investigación
cuando un mensaje apareció.
thinkgreen te ha
invitado a una conversación privada. ¿Aceptar?
Ya habían pasado aproximadamente dos meses, así que, acepté.
“Feliz día de San Valentín”, escribió.
“Ah. Igualmente. ¿Por qué eso tan de repente?”
“Por nada.”
“Ah, gracias por eso.”
Silencio de un tipo extraño. Ya no teníamos ideas.
“Verás, un buen amigo mío que tiene una banda indie se
presentará en el Parque Cherry este trece de Febrero.”
No respondí. Creo que sabía lo que diría a continuación.
“Estaba pensando si querías venir.”
No respondí.
“¿Estás libre el próximo miércoles a la noche?”
“No lo
creo. Tengo que trabajar.”
Pero estaba mintiendo. Estaba fuera a las cinco de la
tarde.
“Pero hay buena música… y creo que dijeron que habrá un
montón de puestos de comida.”
“¿Qué crees que soy? ¿Un chancho?”, corté la tensión y él
respondió con emoticones.
Silencio.
“Pero, ya te dije. Estoy ocupado.”
“Entonces, déjame decirte esto claramente: Te estoy
pidiendo que salgamos.”
Me tomó quince segundos leer las palabras, y entonces,
sentí como si mi corazón estuviera a punto de explotar.
“¡MALDICIÓN! XD ¿POR QUÉ UN PARQUE DE ENTRE TODOS LOS
LUGARES?”
“Hay comida, buena música, y es por la noche.”
Duda.
“Sólo pensé que sería un lugar genial para que nosotros… hagamos las paces.”
Mi corazón se sobresaltó, y no pude entender por qué
estaba sintiendo eso.
“Así que, ¿por favor?”
“Dije que tengo que trabajar.”
“Pero puedes venir después del trabajo.” Este tipo puede
ser tan impulsivo.
Fue como si mis manos tuvieran mente propia así que
respondí, “¿…a qué hora?”
Yo
también quería verlo, lo cual era algo estúpido.
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Trece de febrero, un día antes a San Valentín. Asumí que el destino se estaba burlando de nosotros.
Nos encontramos en una tienda. Él caminó hacia mí y
empezamos a dirigirnos al parque.
No empezamos ninguna conversación.
Yo caminé delante suyo, deliberadamente aumenté mi
marcha. Él caminó unos pasos detrás de mí.
Por alguna razón, me sentía bien.
Tenía que mostrarle que ya había empezado a avanzar, que
dejó de importarme.
Quería herirlo
de alguna manera, como devolución.
Pero de algún modo, estuve mirando hacia atrás para ver
si él aún me seguía.
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“¡Sho-chan!” Vi a un tipo de piel cobriza vistiendo una
remera blanca de Nirvana y unos pantalones de jean desgastados.
“Ho… Hola”, agité mi mano.
“Soy Dokkun”, respondí y estrechó mi mano. “Dios, y
Ohkura-kun realmente es malo describiendo cosas.”
“¿Por qué?”
“Él dijo que eras MUCHO más bajo que yo”, respondió,
riendo a continuación.
“¿Te estás riendo de mí?”, miré a Tadayoshi, quien luego
se nos unió.
“Mhh, creo que sí”, respondió con una sonrisa.
“Vamos”, él me agarró de la cintura y me hizo caminar a su lado. “Rayos, este es mi sueño hecho realidad.”
“Entonces,
¿cómo estás? Hace mucho tiempo que no te veo conectado.”
Ryo era un charlatán genial comparado a su mejor amigo.
Fue cuando decidí que hablaría con él durante todo el
evento.
Él me presentó a sus amigos antes que el evento empezara,
y yo sonreí cortésmente cada vez.
“Ahora, ¡para nuestro recuerdo!” Ryo llegó hacia nosotros
con una cámara. Me di cuenta que era la de Tadayoshi.
Empezó a acomodarnos a todos para una buena fotografía.
“Sho-chan, ponte cerca de Ohkura-kun.”
No sé si él simplemente se estaba burlando de mí o estaba
reconstruyendo un puente.
Nuestro puente.
“¿Esto es parte del plan?”, bufé, y vi a Tadayoshi
fruncir los labios.
De todos modos, me moví a mi posición designada.
Segundos antes de que la fotografía fuera tomada, su
mentón se posó escasos centímetros sobre mi hombro.
Después, agarró mi antebrazo.
No tenía tiempo de retroceder mientras Ryo hacía la cuenta
regresiva.
CLICK.
CLICK.
Esa es la única fotografía existente que él tiene de mí.
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Aplaudí. La presentación estuvo genial; su amigo era el guitarrista que podía tocar riffs geniales.
“La siguiente canción es En lo más profundo de ti de
Third eye blind”, dijo el cantante.
Escuché la canción que nunca antes había escuchado y
aplaudí.
Pero cuando el vocalista cantó los coros, me detuve.
Mi propia historia estaba siendo cantada frente a mí.
Nunca me sentí solo
hasta que te conocí.
Estaba bien y
entonces, te conocí.
Y hubiera sabido qué
hacer si sólo hubiera sabido lo que venía.
Me hubiera cambiado
si pudiera,
Habría estado junto
a mi gente si los hubiera encontrado,
Y te diría que lo
siento, lo siento.
Y no quiero
llamarte, pero te llamo.
Porque no quiero
aplastarte, pero siento que te estuviera aplastando.
Y es verdad, yo
daba por sentado que estabas conmigo.
Yo respiro por tu
mirada, y tú miras justo a través de mí.
Tadayoshi, que estaba a mí lado, también estaba ocupado viendo la nada.
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Ryo nos
dejó un momento par air a buscar refrescos. Nosotros nos quedamos en el
medio de un claro en el parque, con crisantemos brillantes de diferentes
colores alineados. Las luciérnagas bailaban alrededor de las flores.
Tadayoshi
estaba tomando fotografías.
Yo estaba sentado cinco pasos detrás, mirando su espalda,
preguntándome si a él le seguía importando.
“Dejemos
a Ohkura-kun. Él estaba demasiado ocupado como para ocuparse por
nosotros”, declaró Ryo, como si estuviera leyendo mi mente.
Creo que él tenía razón.
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Una vez en casa, busqué esa canción de inmediato para guardarla en mi reproductor de música.
Es un momento
genial para empezar a sangrar.
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La primavera
ha llegado.
Respiré profundamente mientras empezaba a caminar.
Justo había terminado mi orientación de un mes y mi
seminario de educación.
Cuando me liberé de horarios obligatorios, lentamente me
estaba construyendo a mí mismo.
De alguna forma, el dolor no parece tener final allí, no del todo.
De alguna forma, el dolor no parece tener final allí, no del todo.
Primavera.
Principios de abril. Para esta época, Tadayoshi ya estaría en su primer
año en la universidad.
Pensar en él aún era una inevitable parte de mi vida, tan
inevitable como comer. Hasta como respirar.
Ryuhei y Shingo siempre me jodían por eso.
Ellos me dijeron que soy una de esas personas pegajosas que no pueden superar las
cosas con facilidad.
¿Pegajoso?
Creo que lo soy.
“¡CARAJO!
¡A LA MIERDA CON LA VIDA AMOROSA!” Shingo alzó su vaso con una pose de
gloria, borracho.
“¡SÍ!” Ryuhei estaba el doble de gritón y borracho. “¡LARGA
VIDA A LOS HOMBRES SOLTEROS!”
Hizo una pausa y me miró, “¡…Y A LOS NO TAN HOMBRES!”
Lo golpeé y su frente dio contra la mesa.
Amo a mis amigos.
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Poco a poco, las insinuaciones bajaron.
Dejé de buscar, no porque hubiera dejado de importarme,
sino porque dolía.
Del mismo modo en que nos conocimos por primera vez, él
se enfocó en sí mismo.
Así que yo hice lo mismo.
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06 de Mayo de 2009: Mensajes fuera de línea de thinkgreen
“¡Feliz Navidad! :D”
[ZUMBIDO]
"¡Feliz Año Nuevo! :D"
"¿No te vas a conectar nunca más?"
[ZUMBIDO]
[ZUMBIDO]
"¡Feliz Año Nuevo! :D"
"¿No te vas a conectar nunca más?"
[ZUMBIDO]
“Me pregunto cuando vas a leer mis mensajes. Sólo mándame
un zumbido cuando lo hagas.”
“¡Yassan!
¿Cómo
estás?
La Universidad
es dura. HOMBRE, TE JURO QUE AHORA PODRÍA MORIR EN CUALQUIER MOMENTO.”
“
“¿…estás ahí?
[ZUMBIDO]
“Cuando tengas tiempo, vamos a ponernos al día.”
“Cuando tengas tiempo, vamos a ponernos al día.”
¿Borrar mensajes?
SÍ.
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Estaba escribiendo mis planes de estudio. Miré el calendario para confirmar la fecha.
Era dieciséis de mayo y apenas habían pasado treinta
minutos de la medianoche.
Miré mi teléfono celular que estaba descansando en mi
escritorio, inactivo pero tentador.
“Hoy no pasa nada especial”, me dije a mí mismo.
Busqué más cosas qué hacer.
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Odio llegar tarde, así que corrí a toda velocidad por el
pasillo.
Lo siguiente que supe fue que estaba tropezando con
alguien.
Nuestros libros y carpetas cayeron desordenadas sobre el
piso de mármol.
“¡Mierda! ¡Lo siento!” Me agaché y junté mi desorden.
A juzgar por los libros, asumí que esa persona era un
profesor auxiliar.
Y enseñaba Filosofía.
“Gracias.” Cuando alcé mi vista, vi a un tipo de la misma estatura que yo.
Tenía el pelo negro impecable y unos expresivos ojos
oscuros.
“Eres nuevo aquí, ¿verdad?” Preguntó finalmente.
“Sí.”
“Yo
también.” Él extendió su mano. “Subaru Shibutani. Tú eres Shota Yasuda,
¿estoy en lo correcto? Te he visto en los seminarios.”
Lo miré; definitivamente él me resultaba familiar.
Estreché su mano.
“Sí, soy yo.”
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Día tras día, sonreír me resultaba más familiar.
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El hombre que nunca se había movido había viajado lejos.
El agosto del presente año llegó.
Estaba sentado frente a una legión de estudiantes.
Finalmente, puedo decir que me había convertido en lo que
quería ser.
Permanecí inmóvil entre la horda de estudiantes que
estaban igual de emocionados que yo.
Leí la lista que estudiantes transferidos que habían
quedado.
Un evento como este me hace estar todavía más emocionado
por la segunda parte del año que llega.
Es un comienzo refrescante para todos.
Me fijé quién había sido esa inteligente persona
afortunada que lo había logrado en la parte superior de la lista de entrantes
de segundo año.
“¿Tadayoshi...
Ohkura?”
Me di media vuelta y mi corazón me atravesó la garganta.
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